Estos aretes están hechos a mano con nuez de tagua en Ecuador; cada pieza pesa aproximadamente 4 g. Con colores vibrantes y textura natural, ofrecen un movimiento sutil y una belleza natural sin ser pesados. Fabricados en comercio justo, reflejan la artesanía tradicional y son un accesorio ideal para quienes se interesan por la joyería artesanal sostenible.